La comunicación, la intimidad, la pasión y el compromiso son algunos de los pilares principales que componen una pareja, y es indispensable que cada miembro de la misma sienta que esos elementos están en buen estado, para que la relación sea plena. De no ser así, empezarían a abrirse brechas entre ambos y los problemas y el malestar aumentarían.  

En este tipo de terapia, normalmente, acuden a las sesiones los dos miembros de la pareja, y juntos exploramos la historia de la relación y cuándo surgieron los problemas, para después descubrir cómo tratar de solucionarlo. Al finalizar las sesiones, frecuentemente sugiero alguna actividad relacionada con lo hablado durante la sesión, con el fin de lograr avances entre ambos para continuar recomponiendo el puente que es su relación. 

De esta forma, las sesiones son en realidad una especie de entrenamiento para la vida diaria de la pareja, y los cambios y avances principales se desarrollan en el hogar de la misma.