Terapia Familiar
Alas para volar y raíces para volver
La familia es como un organismo vivo: cambia y evoluciona a lo largo de los años, adaptando su funcionamiento y el de cada uno de sus miembros al mismo son, como los mecanismos de un reloj. A veces, uno de los componentes de la familia, decide cambiar su comportamiento, y aquí empiezan los problemas.
El primer grupo en el que nos desarrollamos, crecemos y formamos como personas es la familia. Por lo que todo lo que suceda durante ese desarrollo influirá en los vínculos que estableceremos más adelante en otros entornos (colegio, amigos, universidad, trabajo, etc).
La terapia de familia puede realizarse con todos los miembros de la familia, con algunos o con un solo individuo, ya que busca resolver problemas relativos a la relación entre alguno de sus miembros, o dificultades que esta relación provoque en otros ámbitos de la vida.
Mediante el respeto a todos los miembros de la familia, en las sesiones se buscará el origen de esa mala relación o dificultad, tratando de potenciar la empatía y comprensión entre todos, y proponiendo técnicas tanto en la sesión como en casa, para favorecer los cambios deseados.